La venta con alquiler garantizado es una solución estupenda para obtener un complemento jugoso a tus ingresos por jubilación. Por desgracia, el sistema de pensiones no garantiza rentas suficientes para mantener el mismo nivel de vida previo a esa retirada.
Además, circunstancias sobrevenidas pueden exigir desembolsos inesperados e inmediatos:
- Reformas inaplazables en el domicilio.
- Derramas en la comunidad de vecinos.
- Asistencia en el hogar o sanitaria.
- Tratamientos y terapias médicas de pago.
- Deudas o cargas familiares.
- Exigencias financieras propias o ajenas; por ejemplo, cuando se ha sido avalista.
- Ingresos en residencias o centros de día.
- Cualquier otra situación inesperada que requiere hacer pagos extraordinarios.
Salvo que tengas unos buenos ahorros o riquezas en tu patrimonio —incluso en esos casos—, la propiedad de tu vivienda es el principal activo convertible en efectivo con el que cuentas. A menudo, el mayor freno para sacarle rendimiento es renunciar a tu hogar de siempre, con todo lo que supone.
¿Qué te parecería encontrar una solución que te proporcionara un buen dinero sin tener que cambiarte de casa? Es una opción viable, mucho más habitual y a tu alcance de lo que supones. Sobre todo, si te pones en manos de Sixty Senior, un equipo de economistas y agentes de la propiedad inmobiliaria especializados en aportar ingresos extras después de la jubilación.
En qué consiste la venta con alquiler garantizado
Acabamos de apuntarlo: ¿te interesa seguir viviendo en tu domicilio de forma vitalicia, pero obtener atractivos ingresos por ella? Es una excelente solución para resolver tu falta de liquidez después de haberte retirado.
No solo eso, a menudo es una manera apropiada para evitar problemas y desencuentros económicos entre tus descendientes. ¡Cuántas familias han discutido por no ponerse de acuerdo con la gestión de una herencia!
No lo dudes: puedes vender tu casa y firmar a la vez un alquiler garantizado de por vida. Tú entregas la propiedad del inmueble al comprador, que te paga un precio cercano al del mercado. A cambio, en el mismo acto de esa compraventa se firma ante notario un contrato de alquiler que asegura tu permanencia vitalicia en la vivienda o, si lo prefieres, durante un periodo de tiempo determinado.
En consecuencia, el acuerdo se concreta de este modo:
- El propietario inicial —o sea, tú— vendes y cobras por la casa. En el mismo acto notarial, te conviertes en su nuevo inquilino.
- El nuevo propietario te paga lo acordado y pasa a ser tu arrendador.
- Tras cobrar el precio pactado por la venta, tú pagas mensualmente la renta estipulada en el contrato.
Todo son ventajas
En realidad, es una fórmula «gano-ganas» más que evidente. Tú sigues perfectamente instalado en tu casita y cuentas con una importante suma de dinero a tu disposición para vivir mejor durante tu jubilación. O para afrontar los pagos sobrevenidos.
El comprador obtiene un inmueble en estupendas condiciones y, tras pagar su precio, comienza a amortizar la inversión con tus aportaciones mensuales. ¡No puede encontrar un inquilino mejor para esa casa que su anterior propietario!
Tu familia te ve mucho más feliz, sin agobios y con autonomía económica. Tu bienestar deja de depender de sus aportaciones y, probablemente, les evitas posibles conflictos que suelen derivar de las herencias.
¿Qué te parece esta venta con alquiler garantizado? Puede será una solución redonda para ti: déjanos asesorarte. Nosotros nos encargamos de todo, trabajamos de forma personalizada y nos ponemos en tu lugar para satisfacer tus necesidades, así como tus expectativas. Es un servicio llaves mano, pionero en España. Solo tendrás que aceptar la propuesta, sin papeleos ni burocracias, porque los gestionamos nosotros. ¿Nos llamas para estudiar tu caso?