La hipoteca inversa es una solución financiera para personas mayores jubiladas que necesitan ingresos. Consiste en obtener un préstamo con la garantía del inmueble del cual se es propietario.
Es una alternativa que se está publicitando mucho y se presenta, a menudo, como la principal fuente para obtener un complemento económico cuando la pensión no es suficiente. Ahora bien, ¿te interesa contratarla? ¿Es una alternativa verdaderamente atractiva para ti?
Qué es una hipoteca inversa
Esta fórmula para monetizar viviendas de personas retiradas que necesitan dinero implica hipotecarse de nuevo. Se refiere a recibir un crédito usando el inmueble como garantía de pago. La entidad financiera o la aseguradora otorga esa financiación; el cliente obtiene la cantidad acordada más diferentes mensualidades con las que afrontar los gastos corrientes.
En la práctica, se contrae una deuda con el banco que deberá ser asumida por el propietario o por sus herederos, cuya obligación de pago no se activa hasta el fallecimiento del titular. En ese momento, sus herederos deberán heredar el inmueble y asumir o cancelar dicho endeudamiento.
Una cuestión importante
Hay un requisito inexcusable que condiciona enormemente el acceso a esta posibilidad: el valor mínimo de tasación del inmueble es 200 000 euros. Es decir, los propietarios de las viviendas con una valoración inferior no pueden acogerse a esta posibilidad.
En una comunidad autónoma como Aragón, se presenta como un hándicap real para optar a este servicio. No son muchos los inmuebles que cumplen esta exigencia de la hipoteca inversa en este territorio.
Pros y contras de las hipotecas inversas
La principal ventaja de estas hipotecas es que proporcionan liquidez a las personas mayores sin tener que abandonar su domicilio habitual. Ese plus económico, recibido en forma de aportación inicial más cuotas mensuales, les permite afrontar sus costes ordinarios y extraordinarios.
Sin embargo, es un sistema con significativos inconvenientes:
- La deuda aumenta con el tiempo, al contrario de lo que ocurre con cualquier otra hipoteca. La longevidad, siempre deseable, puede ocasionar problemas económicos a largo plazo: de hecho, es posible llegar a deber más dinero que el valor de mercado del inmueble.
- El interés aplicado es alto y aumenta conforme se alarga la vida del préstamo.
- Es un producto complejo, con múltiples especificaciones y matices. A veces, se añaden servicios extraordinarios obligatorios que el cliente no habría contratado. Cuando se desea firmarlo, conviene contar con asesores independientes, cualificados, para negociar mejor y evitar malentendidos.
- Con este contrato hipotecario se obtiene entre un 25 y un 50 % del precio de mercado.
- Los herederos se encuentran con el problema de solventar la deuda cuando se ha producido el deceso.
La mejor solución
A partir de nuestra experiencia, entendemos que existen opciones más recomendables para conseguir ingresos adicionales en pensionistas con vivienda propia.
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